Ahora somos siervos de Jesucristo "Prisioneros" de su gracia y amor, felices de servirle por haber cambiado y salvado nuestras vidas. En Efesios 3:1 el apóstol Pablo, declara ser prisionero de Jesucristo. Por que ya no obedecemos a los mandatos de este "mundo" hablando espiritualmente, todavia pecamos, pero no nos deleitamos en el pecado, ni lo hacemos premeditadamente. Ahora servimos al Señor de Señores: JESÚS nuestro redentor.
Así es amigo César Velasquez, estamos prisioneros en Cristo, aunque todavía se encuentra pecado en nosotros (muy a nuestro pesar), porque la Palabra de Dios dice: "Que no hay justo que no esté pecando". Pero lo importante es nuestro corazón, si pecamos sentimos tristeza profunda, y nada nos tiene contentos hasta sentirnos justificados y perdonados por el Señor. Gracias por compartir estas reflexiones. Me gustaría también recibir tu visita en cualquiera de mis blogs cristianos: http://fraganciaespiritual.blogspot.com y http://porelvalledelosaromas.blogspot.com Serás bienvenido. Un fraternal saludo.
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