viernes, 13 de septiembre de 2013
Bajo el abrigo del Altísimo hay protección divina, Quien podrá hacernos daño? si estamos morando bajo su sombra o quien podrá apartarnos de el? si estamos bajo sus alas. Para hacer nuestra esta promesa únicamente debemos aceptar el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo en la cruz del calvario y convertirnos de criaturas a hijos suyos; hijos de Dios. Acaso habrá alguien que se atreva a desafiar el gran poder de nuestro padre celestial. Seguramente existirá la acechanza del enemigo, pero sabemos que nuestro redentor estará pronto a protegernos como león que defiende a sus cachorros. Amen.
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Así es, así nos proteje nuestro amado Padre Celestial. En el Salmo 91 lo dice claramente. Gracias hermano por compartir estas palabras de aliento. Te invito a dejarme algún comentario en mi blog, pues para mí será de mucho aliciente. El link de mi blog es: http://milibertadescristo.blogspot.com También tengo otro blog de versos y prosas y te invito a que me visites. El link es: http://elsenderodemisversos.blogspot.com Un saludo fraterno desde Lima Perú. Ingrid Zetterberg
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