Busquemos las cosas de arriba, donde esta Cristo sentado a la diestra de Dios (Colosenses 3:1) sin desviar la mirada en las vanidades de este mundo, que vive para los deleites y placeres terrenales sin pensar que un día daremos cuenta a nuestro creador de todo lo que hallamos hecho, sea bueno o malo, en esta vida. Por lo tanto busquemos primeramente el reino de Dios y su justicia para alcanzar la vida y salvación eterna.

Nuestro Señor Jesucristo nos fue claro y preciso, jamás nos dijo que el camino a la vida eterna sería fácil y llano. Ahora debemos reconocer por cual de las dos puertas hemos entrado y enderezar nuestro camino, pues solo la puerta estrecha es la entrada al camino de lucha y perseverancia que conduce a la mansión celestial prometida por nuestro salvador y rey Jesús.

Si verdaderamente amamos a nuestras familias debemos hacer nuestra esta maravillosa promesa, creer en nuestro Señor Jesucristo y luego llevar a nuestra familia a sus pies para que también ellos alcancen salvación y vida eterna en Cristo Jesús. Porque solo en el podremos hacer frente a las asechanzas del enemigo, solo en el encontraremos la felicidad plena en el núcleo familiar.

Mostremos nuestra gratitud por la salvación recibida de parte de Dios, llevando las buenas nuevas de salvación a los que aun no han conocido a nuestro Señor Jesucristo, para que también ellos puedan lograr la salvación y arrebatar el reino de los cielos. Si Jesucristo fué un predicador incansable y amoroso, también nosotros podemos imitarlo y sumar galardones en el reino de los cielos.

Enojarse es un sentimiento de naturaleza humana, que no podemos evitar, recordemos que también nuestro señor Jesucristo se enfadó en algunas ocasiones, mas sin embargo no peco y resistió al diablo. Hagamos como nuestro salvador, no demos lugar al diablo ni ofendamos con insultos o palabras hirientes a nuestro prójimo, ya que toda la ley de Dios se resume en amarlo a el y a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

APRENDED DE MI, QUE SOY MANSO Y HUMILDE DE CORAZON MATEO 11: 29. Dejemos toda vanidad, altivez y soberbia, aprendamos del Cordero de Dios, que siendo el hijo del Altísimo vino a este mundo con mucha humildad, mansedumbre y obediencia al padre, para darnos el ejemplo y de esa manera redimirnos con su sacrificio para salvación de nuestras almas. Perdonemos a los que nos ofenden, no paguemos mal por mal, seamos imitadores de Jesucristo varón santo y perfecto.

EFESIOS 6:13-17 dice: 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. 16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;

Hermosa promesa de protección y cuidado para sus hijos, aquellos que hemos puesto nuestra esperanza y nuestra fe en el Príncipe de Paz, unicamente debemos estar seguros y confiados de la protección de nuestro Dios y venceremos al adversario con su ayuda y gran poder. Descansemos pues. debajo de sus alas y no nos alejemos de su presencia.

Es indiscutible la sabiduría de Dios y la rectitud de sus caminos los cuales nos conducen a la vida eterna, dejemos a un lado nuestros pensamientos materiales y egocentricos, abandonemos nuestros caminos de pecado y sigamos a nuestro señor Jesucristo quien esta dispuesto a perdonarnos y a guiarnos por sendas de luz y salvación.

Tomemos el ejemplo de nuestro señor Jesucristo que vino a servir y no ha ser servido; a dar salud al enfermo, consuelo al afligido, paz al atribulado. Comencemos a imitarlo y sirvamos en su obra y al necesitado, para que tengamos galardón en el reino de los cielos.

Estimado amigo, por muy grande que sea la prueba que estés pasando, no te olvides de confiar en Jesús y nunca dudar de su poder, solo ten paciencia y fe y el te dará la victoria en el momento justo que Dios ha establecido, el no se ha olvidado de ti el sabe de que cosas tienes necesidad. Animo !!Todo lo podemos en Cristo!!!

Siendo Dios, todopoderoso, fuerte y omnipotente, vino a dar su vida por todos nosotros; como cordero fue llevado al matadero, para darnos hasta la ultima gota de su sangre preciosa para quitar el pecado del mundo. Ahora solo debemos aceptar ese sacrificio divino, ¿Como?, aceptando a Jesùs como tu salvador personal.

Dios busca adoradores, que exalten su poder y su grandeza, hombres y mujeres agradecidos de sus maravillas y milagros; pero requiere que lo hagamos con mucha alegría y jubilo sin avergonzarnos ante el mundo, para que ellos sepan que tenemos un Dios grande y poderoso. Unete al grupo de adoradores de Jesucristo y tu interior sera cambiado con paz y felicidad.

Pidamos la sabiduría que viene de Dios, pues en el mundo hay muchos sabios en su propia opinión, los cuales no agradan a Dios, ya que solo buscan las riquezas terrenales; pero nosotros sabemos que nuestro tesoro esta en los cielos, en la mansión celestial que nuestro señor Jesucristo vino a prepararnos.

Saciemos nuestra sed de la fuente de vida eterna que solo nuestro señor Jesucristo puede ofrecernos, si bebemos de otra fuente volveremos a tener sed pronto, estaremos sedientos de la paz y del amor que solo Jesús puede darnos.

Hagámonos como niños con mente limpia, prontos a perdonar, sin rencor dibujando una sonrisa en nuestros labios, agradecidos con nuestro padre celestial de todas sus bondades, dispuestos a obedecer incondicionalmente sus mandatos.Ciertamente nos es necesario nacer de nuevo para entrar al reino de los cielos.

Si permanecemos en el como dice su palabra debemos comenzar a dar frutos de gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; para obediencia de nuestro señor Jesucristo.

Ciertamente la protección de Dios esta con los que le temen y le honran con sus hechos. Hagamos nuestra esta promesa, aceptemos a Jesús como nuestro único salvador personal.

Es una bendición cuando leemos la palabra de Dios; y mas aun cuando queda guardada en nuestros corazones para luego ponerla en practica dándole de esta manera la honra y la gloria a nuestro Dios con nuestras acciones. Andemos pues con rectitud y temor a Dios, asegurando de esta manera que nuestros nombres sean inscritos en el libro de la vida y un lugar en el reino de los cielos. No por obras, ni por méritos propios, sino por la gracia de nuestro señor Jesucristo.

No hagamos tesoros en esta tierra, ni pongamos nuestro amor en el dinero; nuestros mayor tesoro esta en los cielos para lo cual Jesucristo vino a entregárnoslo gratuitamente a precio de su sangre preciosa.

La victoria esta asegurada por medio de Jesús, creamosle y recordemos que la Biblia nos enseña que el reino de los cielos solo los violentos lo arrebatan; es decir los determinados, los que tienen puesta su fe en Jesús.

Negarnos a nosotros mismos tiene que ver con dejar de hacer lo que queremos o sentimos hacer, para comenzar a hacer lo que Dios quiere que hagamos. Y tomar nuestra cruz es dejar la comodidad para seguir el camino estrecho, duro y difícil, día a día. Claro, esto tiene su recompensa: La Vida Eterna, en el Reino de los Cielos.

Jóvenes sigamos a Jesús con energía y mucha alegría, apártense de las pasiones juveniles, poniendo su mirada en Jesucristo nuestro salvador. Las tentaciones son grandes, pero con Cristo todo lo podemos y el es un claro ejemplo de victoria, pues también fue joven como tú y fue tentado muchas veces, pero siempre resistió y venció al diablo.

Alimentarnos de la palabra de Dios nos mantendrá firmes y dispuestos a pelear la buena batalla para arrebatar el reino de Dios.

Confiemos en Dios, el no nos pondrá una carga que no podamos soportar, sigamos adelante esforzándonos en todo.

Soportemos la tentación como lo hizo nuestro señor Jesucristo, si el venció también nosotros podemos pues el nos fortalece.

Recordemos que nuestro Dios es fuerte y celoso y nos demanda servicio y adoración, a cambio nos tiene preparada una mansión celestial.

Confía en Jehová con todo tu corazón, ten fe en el, tómalo en cuenta en todas tus decisiones y el te dará la sabiduría que necesitas para triunfar en la vida.

Jesucristo ya hizo su parte al morir en la cruz, venció la muerte y nos dio la victoria; ahora solo esforcémonos y seamos valientes, hagamos nuestra la victoria en Cristo Jesús; el promete estar con nosotros a cada momento. Si es así el nos dará la fortaleza que necesitamos.

Estimado amigo o amiga, por mas que intentemos cambiar las cosas a nuestro alrededor, si estamos alejados de Dios, lo que conseguiremos sera empeorarlas. Déjate ayudar por el Señor acércate a Jesucristo y veras como el solucionará tus problemas en tu matrimonio, porque lo que para nosotros es imposible para el todo es posible.

Nunca podremos explicarnos el el gran amor de Dios para con nosotros, pues aun siendo pecadores Cristo murió por nosotros. No desaprovechemos ese sacrificio y el inmenso amor de Dios, busquémosle de corazón arrepintámonos de nuestros pecados y el transformara nuestras vidas de criaturas a hijos de Dios. !!!ACEPTA HOY JESUCRISTO COMO TU UNICO SALVADOR !!!

Jesús llevó el pecado de todos nosotros, El ya pagó tu rescate al morir en la cruz, ahora solo tienes que seguirlo y entrar a su rebaño, deja el camino equivocado y únete a los que le aman y esperamos su segunda venida.

Nosotros le amamos a El, porque él nos amó primero. 1 Juan 4:19 Fue tanto su amor por nosotros que dio a su único hijo para que toda aquel que el crea no se pierda mas tenga la vida eterna. (Juan 3:16)

Estamos alegres y muchas veces se nos confunde con locura, porque ya no hacemos las cosas que ofenden a Dios ni nos deleitamos en los placeres de este mundo, ahora vivimos para Jesucristo; queriendo agradarle y demostrarle nuestro agradecimiento por todas las bendiciones recibidas las cuales son incontables.

La Biblia nos dice: Dad gracias en todo; porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. 1 Tesalonicenses 5:18

La Biblia nos dice en 2da. Corintios 5:17: De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

Rios de amor y de paz correrán de nuestro interior, si creemos en nuestro padre celestial.

Deja que Dios pelee tus batallas, sin lugar a dudas el te dará la victoria.

No dejando de congregarnos como nos dice la escritura, asistamos periódicamente a la Casa de Dios y el abrirá las ventanas de los cielos.

Cumplamos su mandato de ir por todo el mundo y predicar el evangelio, no nos avergoncemos de hacerlo para que el no se avergüence de nosotros.

No nos cansemos de bendecir su santo nombre con todas nuestras fuerzas y con todo nuestro amor, porque el es digno de toda honra y gloria, sus maravillas son incontables, nunca podremos pagarle lo que el a hecho por nosotros.

Jesús nos libertó de la esclavitud del pecado. (Romanos 6:18)

Una promesa de nuestro Dios, que nos asegura protección y cuido si le seguimos de corazón y guardamos su palabra.

La Biblia dice: Fíate de Jehová, de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconocelo en todos tus caminos y el enderezará tus veredas, No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová y apártate del mal. Proverbios 2:7

Jeremías 33:3 dice: Clama a mí y yo te responderé. Clamale y el te responderá por muy difícil que parezca tu problema El lo resolverá con poder.